LA NIÑA VIAJERA
Había una vez una niña llamada Sofía.No era como una niña cualquiera, esta niña tenía un superpoder increible. Cada vez que saltaba viajaba a cualquier sitio, en cualquier momento, tanto al futuro, al presente como al pasado.
La niña no tenía familia, sus padres murieron porque a un dinosaurio le parecieron un buen primer plato.La niña no tenía dinero y las consecuencias de vivir sola sin recursos eran que Sofía debía vivir en un orfanato.
No era tan fácil vivir en ese sitio, sabiendo que tenía superpoderes, pero nadie conocía su secreto.
Era muy difícil esconder el poder así que la niña quería huir.En su caso era muy fácil.Tan solo tenía que saltar sin que nadie la viera y aparecer en otro sitio.Pero había otro problema que ella no sabía. En el orfanato había cámaras.
Una noche, todo los niños estaban durmiendo, entonces saltó. Pero no le funcionó porque cayó al suelo.Se hizo daño y gritó, El vigilante de cámaras entró en la habitación. Sofía estaba muy confusa, no sabía cómo esa persona sabía que se había caído. Y la ayudó a meterse en la cama y se fue.
La niña saltó y desapareció. El vigilante de las cámaras se quedó muy confundido.
De repente el vigilante entró en la habitación a intentar buscar a Sofía. Pero no la encontró, entonces llamó a la policía rápidamente.Después de media hora la policía entró en la habitación.
Mientras tanto, la niña se encontró con un león en la sabana africana, volvió a brincar y se situo en la habitación de la reina de Inglaterra.Entonces volvioa saltar.Se metió en el cuento de Caperucita roja cuando estaba en apuros con el lobo, luego usó otra vez su superpoder y sin darse cuenta se encontró en la habitación del orfanato.
La policía la llevó a la comisaría para hacerle unas preguntas.La niña les dijo que tenía poderes y que quería huir por lo mal que lo pasaba allí.
La policía le seguía haciendo preguntas, tantas como un loro que no se calla nunca. Sofía estaba muy estresada, brincó tan alto como una rana y se fue a otro sitio, pero casi se cayó al volcán Teide, entonces , volvió a la comisaría.
Al final un policía le prometió que ni él ni el vigilante de cámaras, ni nadie que la vio usando sus poderes le iban a contar a nadie su secreto.
El policía decidió que como lo pasaba muy mal en el orfanato, iba a adoptar a esa peculiar niña.
Y COLORÍN COLORADO, ESTE CUENTO SE HA ACABADO.
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