EL MUNDO AL REVÉS
¿Qué pasaría si todo lo que antes era
fantasía y mitología ahora fuese real?
Así fue como Naia, una niña de 9 años y
su hermana Ane de 8 y con una
imaginación increíble, se despertaron.
A Naia le encantaría ser un unicornio y
a Ane un elfo. Se caían fantásticamente.
Ese día Naia cumplia 10 años y pidió la
mejor fiesta del mundo y tener poderes
para siempre.
Vivían en un pueblo tranquilo. Como
siempre, se levantaban de la cama y miraban por la ventana.
Pero algo había cambiado. Ahora los coches no los conducían
las personas, sino los perros y los gatos. Se podían ver vacas haciendo paracaidismo y circular el coche policía con un
cocodrilo. Además, al lado de su casa había una granja.
Allí también cambió todo. El dueño de la granja ahora era
un caballo que criaba centauros.
Naia y Ane estaban super contentas porque era todo
al revés y podían ver lo que nunca verán. Pero se
preocuparon al ver un unicornio llorando lágrimas de
arcoiris y gominolas.
Salieron de su casa y se dirigieron hacia el animal.
- ¿Qué te pasa? -le dijeron las niñas al unicornio.
- Durante la noche ha cambiado todo y he perdido a
mi mejor amigo. Es un elfo. -les dijo el unicornio a las niñas.
- Tranquilo que lo encontraremos- le resondieron éstas.
Además, era el cumpleaños del unicornio, cumplía 5 años.
Naia y Ane eran las únicas personas que existian en ese
mundo, pero tenían poderes.Podían convertirse en cualquier
animal, hasta en seres mitológicos. Cómo no, se convirtieron
en lo que querían ser en sus sueños, es decir, Naia en un
unicornio muy bello y Ane en un diminuto elfo. Ane se subió
al lomo de Naia y cabalgaron al lado del unicornio.
La hermana pequeña pensó y se preguntó- En dónde le
gustaría estar a un elfo. Se le iluminó la cara y pensó
después, que haría un elfo en el cumpleaños de su mejor amigo.
Ane le dijo a Naia lo que había pensado y Naia lo entendió a la primera.
- ¿A dónde te gustaría ir más de viaje? -le preguntaron las
niñas al unicornio.
- A las islas de las fantasías -les contestó.
Naia se convirtió en Pegaso y el unicornio agitó su cuerno y se
le formaron unas alas. Ane se subió a Naia y empezaron a
volar con el turbo.
En ocho horas ya estaban allí. El unicornio empezó a llorar de alegría. El elfo le hizo el mejor cumpleaños de todo el Universo. Pero, el unicornio no fue el único que empezó a llorar, Naia también. Salieron todos los amigos y familia del unicornio, de Naia y Ane.
Fue una fiesta increíble. Había de todo: colchonetas,
bebidas, música...Fue la mejor fiesta del mundo.
Todo volvió a la normalidad: los coches los conducían las personas,
se podía ver personas haciendo paracaidismo, el coche policía
con un preso y la granja del vecino criando terneros. Todos los
mitos estaban en el mundo fantasía y los animales de granja y animales de casa en sus hogares. Solo había una cosa que no
había cambiado: eran los poderes de Naia y Ane que podían
seguir siendo lo que querían y además ahora podríán tener el
poder que quisieran.
Cada último día del mes era como el día del cumpleaños de
Naia ,es decir todos los mitos y animales se volvían como los
humanos y era cuando el unicornio iba a visitar un día entero
a las dos hermanas.
Aquí se acabó el cuento, como me lo contaron te lo cuento.
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